Qué debes tener en cuenta para instalar aerotermia en tu segunda vivienda
La alta eficiencia y los bajos consumos energéticos que proporciona la aerotermia está convenciendo a muchos usuarios a la hora de decidirse por este sistema de climatización, incluso en segundas viviendas. Sin embargo, no todos los sistemas son igual de rápidos a la hora de alcanzar un confort, y mucho menos si tenemos en cuenta que algunas segundas residencias son utilizadas principalmente durante los fines de semana y durante las vacaciones.
A pesar de que aún, este sistema de calefacción tiene un precio de inversión inicial más elevado con respecto a otros sistemas de calefacción central como las calderas, sigue siendo la alternativa más sostenible, más eficiente y el foco de algunas subvenciones y ayudas.
Además, no podemos olvidar que la aerotermia es un sistema totalmente seguro que no realiza ningún tipo de combustión y que apenas requiere mantenimientos.
Otro punto clave a tener en cuenta es que la aerotermia es un equipo exclusivamente eléctrico y por lo tanto nos evita complicaciones de suministro de combustible como podría pasar con leña o gasóleo o como sucede en algunas zonas con el gas.
El hecho de que con un único sistema como la aerotermia seamos capaces de generar agua caliente sanitaria, calentar la vivienda en invierno y enfriarla en verano, también es una razón de peso para declinarse en instalar este sistema en segundas residencias. La aerotermia es un sistema limpio y respetuoso con el medioambiente que no emite gases, ni humos y, además, es muy fácil y rápido de instalar, ya que no requiere salida de gases de combustión.
Otra de sus ventajas es que puede trabajar con radiadores de agua convencionales, radiadores de baja temperatura, fancoils o suelo radiante, ya que puede trabajar a distintas temperaturas, eso sí, variando la eficiencia energética de la máquina según el sistema utilizado. Y si ya existiera una calefacción central instalada previamente, la aerotermia puede sustituir a cualquier caldera del mercado y utilizar uno de los sistemas de calefacción mencionados anteriormente. Antes de nada, un profesional deberá confirmarnos si es viable o no la opción de refrigeración en verano y que la instalación esté debidamente acondicionada para enfriar la vivienda sin tener problemas de condensación en las tuberías.
¿Quieres saber cuál es el sistema de calefacción más adecuado para tu segunda vivienda utilizando la aerotermia?
INSTALAR AEROTERMIA CON SUELO RADIANTE
El suelo radiante es un sistema que tiene una alta inercia térmica, es decir, tarda varias horas en calentarse y varias horas en enfriarse. En primeras viviendas se recomienda no apagar la máquina de aerotermia en toda la campaña de calefacción, ya que ésta es capaz de autorregularse y aunque no la apaguemos, el consumo es mínimo a cambio de un confort estable.
Si disponemos de una aerotermia con suelo radiante en una segunda residencia para los fines de semana y encendemos la calefacción el viernes al llegar, empezaremos a estar realmente confortables el sábado por la noche o incluso, el domingo que es el día que tenemos que regresar.
El suelo radiante no ofrece un confort rápido y le cuesta un poco más de tiempo alcanzar una inercia térmica en las viviendas por lo que, simplemente tendremos que tenerlo en cuenta y disponer de una aerotermia con control de encendido vía wifi o instalar un sistema de control y gestión remoto de la calefacción para poder anticiparnos y disponer del confort justo cuando lo necesitemos.
AEROTERMIA CON RADIADORES CONVENCIONALES EN SEGUNDA RESIDENCIA
Si la vivienda cuenta con radiadores convencionales de agua es posible alcanzar más rápidamente la temperatura confort con respecto al suelo radiante, sin embargo, hay que tener en cuenta que este tipo de equipos trabajan con una temperatura en el circuito de agua en torno a 55ºC – 65ºC, con lo que habrá que tener en cuenta el modelo de aerotermia para asegurarnos que nuestro equipo puede trabajar a esa temperatura de impulsión de agua para calentar los radiadores.
En este caso, igualmente será conveniente adelantarnos a la llegada para el encendido de la calefacción. Lo bueno de estos radiadores es que, si ya los tienes instalados, solo incorporando la aerotermia ya puedes empezar a disfrutar de una calefacción limpia y sostenible. Su desventaja es que la instalación no puede aprovecharse para refrigerar la vivienda, ya que los radiadores no pueden disipar y transmitir el frío a la estancia.
AEROTERMIA CON RADIADORES DE BAJA TEMPERATURA EN SEGUNDA VIVIENDA
Cuando hablamos de una aerotermia con radiadores de baja temperatura también hablamos de un sistema más rápido que el suelo radiante, e incluso que los radiadores convencionales, a la hora de alcanzar rápidamente el confort. Lo bueno de este sistema, además de la rapidez, es que mejora mucho la eficiencia de la vivienda comparado con un radiador convencional, aunque hay que tener presente que se encarece aún más la inversión inicial, si partimos de una vivienda que ya tenía radiadores instalados.
Estos equipos poseen un intercambiador de temperatura haciendo que utilicen menos cantidad de agua, por lo que la aerotermia tiene que calentar muchos menos litros del circuito hidráulico. Además, muchos modelos cuentan con un ventilador interno, activando la impulsión forzada del calor y logrando más rápido el confort.
Su desventaja es que no mantienen la inercia térmica como lo pueda hacer un radiador convencional o un suelo radiante, una vez que se apagan, se enfrían rápidamente. Y además, ocurre lo mismo que con los radiadores convencionales, son válidos para calefacción, pero no para trabajar en modo refrigeración en verano.
AEROTERMIA CON INSTALACIÓN DE FANCOILS EN SEGUNDA RESIDENCIA
Si en nuestra segunda vivienda contamos con una aerotermia acompañada de fancoils, el encendido anticipado no será tan necesario, ya que estos equipos no exigen la misma inercia térmica que por ejemplo un suelo radiante para alcanzar el confort. Los fancoils calientan el aire, y esto permite alcanzar la temperatura de consigna en un periodo más reducido de tiempo y de manera más instantánea.
Si hablamos de tiempos de respuesta, el fancoil ofrece un calor más instantáneo que los radiadores y el propio suelo radiante sobre todo en calefacción.
La gran ventaja y diferencia con respecto a los radiadores de baja temperatura es que estos equipos sí están preparados para refrigerar la casa en verano.
Su desventaja es que para poder funcionar con la aerotermia en modo refrigeración deben tener un tubo para expulsar el agua que se genera en la bandeja interna de precipitados (como les ocurre a todos los aires acondicionados o bombas de calor en verano). Si partimos de una obra nueva se puede plantear la instalación con todas sus necesidades desde el inicio, pero si hablamos de una vivienda que ya contaba con radiadores tradicionales como su sistema de calefacción, la instalación de fancoils y acondicionamiento de la misma, junto a la aerotermia, encarecerá mucho la inversión.
Para conocer cómo funciona la aerotermia, consulta nuestro blog y los mejores modelos de aerotermia según tu instalación. También puedes realizar un cálculo para saber qué aerotermia se adecúa mejor a tu vivienda en nuestra Calculadora de Calefacción.
Si, todavía piensas que la inversión en una aerotermia es demasiado elevada para una segunda vivienda, te podemos recomendar las calderas eléctricas, un sistema de calefacción más económico que la aerotermia y con la ventaja que pueden adaptar su potencia a las necesidades de la instalación, desde 3kW hasta 18kW.
En el caso de disponer de placas solares en tu vivienda habitual o segunda residencia podría resultarte útil conocer nuestro sistema para generar agua caliente sanitaria aprovechando la energía solar excedentaria.